Con Juan Arellano conversábamos días atrás sobre los blogs en Perú, y de pronto envía una pregunta para revisar el tema. ¿Cómo ves o qué esperas de la blogosfera peruana o internet en general para el 2009?. Menuda pregunta, que respondí por correo-e y ahora paso a compartir con la lectoría, quienes perdonarán esta licencia de fin de año.
La pregunta empieza estableciendo una premisa errada, que es la misma que gustan de manejar los medios, incapaces por naturaleza de discernir entre los múltiples estratos de cualquier cosa.
Así, no es que haya “una” blogosfera: existen diversas formas, intereses y fines en el universo de gente que se relaciona con los blogs, sea como autores o lectores. El universo se amplía si consideramos a todos los mecanismos de publicación de contenidos en Internet.
La “blogosfera” como unidad es un ejercicio de exclusión en el que se sustenta un negocio, el de la exposición. Esta es la “blogosfera”, es una sola y es mi producto. Fuera de esto no hay nada. La compras así como te la vendo, en un simpático pack. Es fácil y está de moda, es el medio del futuro.
En esta “blogosfera” pasa algo curioso: poco a poco se ha creado una mitología y un credo. Hay héroes, luchas, ideales en debate. Y hay un credo basado en una extraña idea: “Los blogs son lo más importante”. Los blogs, no el individuo, ser humano detrás del artilugio, no el entorno que nutre a este individuo. Menos aún las ideas, o las dudas, el simple quehacer de un individuo. Es más, se espera que dejes de ser individuo para pasar a ser “blogger”, parte de una “comunidad”, miembro de la parroquia que te dice, justamente, quienes son los ángeles y quienes los demonios. Así, se ha pasado de la revolución del blog a la dictadura del blogger-tarado, todo en simples pasos.
Lo que observamos es un centralismo apabullante y una escasez de ideas que es reemplazada con una prosa ampulosa y kilométrica, heredera de los sermones de domingo que un buen cura podría hacer. Una escasez de ideas y de tolerancia, donde lo primero que aparece ante “el otro” es el insulto institucionalizado. Hay un constante rechazo a nuevas iniciativas, a nuevos actores que buscan trabajar en los blogs (por ejemplo, contra los blogs de El Comercio, contra la red de Creactivity, contra Perupacific y su BlogDay, contra el equipo que trabajó en la web de Peru21, el ya histórico rechazo a Blogsperu, cuando no los ataques al pequeño No lo hagas)
Esa es la dinámica actual, y en ese ámbito dudo mucho que cambie algo durante el 2009. Y justamente por eso espero más esfuerzos interesantes. Siempre pongo el ejemplo de Cinencuentro, que creció desde abajo y se ganó a pulso su lugar. O el de Fernando Valencia en Pepitas.com, que sin necesidad de staff, fans o fuerza de choque mantuvo en jaque a la administración García durante el Petrogate.
El gran reto en el 2009 es la responsabilidad. Como industria debe sanearse el medio, buscando niveles mínimos de calidad antes que el brillo pasajero. Contra lo que pareciera, en vez de ayudar a la mejoría, todo el embrollo del webdospuntocerismo ha reducido a los blogs, de ser un espacio de discusión a un simple espacio de divulgación, en donde prima un discurso vacío lleno de ecos.
Responsabilidad con el lector y con el medio implica que se necesita respetar el marco legal vigente, tener una clara política deontológica, y reconocer la responsabilidad social inherente a cada emprendimiento. Si el fin es sólo obtener ganancias, pues entonces que este objetivo quede claro y no se diga más, adelante con el abuso al medio y no nos quejemos cuando termine perdiendo prestancia y credibilidad no sólo un blog, sino todo aquello que gustan en llamar “blogosfera”.
